MULTITASKING O NO?
Todos hemos oído alguna vez que el hacer dos cosas al mismo tiempo es un privilegio reservado a las mujeres.
Multitarea o quizá más conocido como multitasking, ¿qué nos aporta?
En principio y sobretodo en ámbitos profesionales parece una aptitud positiva. Pero hoy no vamos a partir de la opinión de ejecutivos con un equipo de trabajo a su cargo, sino de las aportaciones de expertos en funcionamiento cerebral.
Félix Torán nos genera una enorme envidia cuando leemos de él que da conferencias, escribe, es coach, trabaja en la agencia espacial europea, viaja constantemente, tiene una vida social y familiar intensas, tiene tiempo de visitar a sus padres, practica deporte cinco horas a la semana, meditación ocho y además duerme ocho horas diarias.
¿Pero cómo lo hace? Con una impecable gestión del tiempo. Un tema al que tengo ganas de dedicar algunos post, creo que puede ser de gran utilidad…
Pues él califica el multitasking como un “ladrón del tiempo” y lo define como querer hacer demasiadas cosas al mismo tiempo.
Para explicarlo parte de dos puntos muy interesantes:
1- Las características del cerebro consciente, que es el que utilizamos para trabajar, para hacer todo aquello que requiere una intención, ser conscientes de que lo estamos haciendo, una planificación, un método… El consciente es bastante lento y con poco capacidad para hacer dos cosas a la vez. El inconsciente es otro tema pero no nos sirve para este tipo de tareas!
2- El paralelismo entre nuestro cerebro y el procesador de nuestro ordenador. Éste tampoco es capaz de hacer dos cosas al mismo tiempo pero ¡ nos lo parece!!!!!! Realmente los procesadores dedican un tiempo diferente a cada una de las tareas que están ejecutando al mismo tiempo y las atienden en un determinado orden y con una determinada frecuencia en función de su prioridad.
Total, nos parece que todas las pestañas que tenemos abiertas se están ejecutando al mismo tiempo pero no es así. La diferencia es que el procesador es muy rápido y por esto nos da esta sensación.
Torán nos propone aplicar la filosofía del ordenador a nuestro cerebro.
De hecho al leerlo recordé los famosos “cuadraditos” con los que llevo años trabajando cuando alguien tiene un estado de ánimo bajo y se le acumula el trabajo. Si cada cosa pendiente es un cuadradito y los colocas uno encima de otro delante de ti, posiblemente los verás como una montaña altísima difícil de escalar, Ufff!!! Totalmente imposible, yo lo dejo! Si los colocas uno al lado de otro delante de ti, verás el primero y empezarás por él y cuando lo hayas eliminado podrás ver y dedicarte al segundo… y así sucesivamente.
Con lo cual un primer ejercicio es el que el mismo Torán nos propone: tengamos varias tareas en marcha al mismo tiempo pero dedicando un tiempo concreto a cada una de ellas. El número de tareas simultáneas es complicado de establecer… pero seguro que si sois sinceros con vosotros mismos sabréis encontrar la justa medida.
Pero es indispensable que las tengamos ordenadas por prioridades para dedicar más tiempo y atención a las primeras de la lista.
Y por último debemos tener en cuenta que algunas tareas pueden seguir avanzando mientras nosotros hacemos otra cosa porque las podemos delegar.
En cuanto a gestión del tiempo, hoy llegaremos hasta aquí… sigamos con argumentos más psicológicos y hablemos de emociones .
En primer lugar apuntar que el conectarse y desconectarse constantemente de una tarea implica una cantidad de energía incalculable que nuestro organismo deberá escatimar en otros procesos. Esto está directamente relacionado con lo que decíamos anteriormente del tiempo que debemos dedicar a cada una de las tareas que tenemos en ejecución, debe permitirnos hacer un avance considerable … Y también que la calidad de nuestro trabajo depende de nuestro nivel de concentración.
Clifford Nass desde la Universidad de Stanford hicieron estudios sobre el multitasking y aseguraron que se altera el control cognitivo y como consecuencia se deteriora el rendimiento .
En la Universidad de Harward, Dan Gilbert, concluye de sus estudios que prácticamente la mitad de nuestros pensamientos no tienen nada que ver con lo que estamos haciendo en ese momento, en cambio sentimos más placer y somos más felices si nuestros pensamientos y nuestras acciones coinciden… y es evidente que un proceso de multitarea nos aleja de esto, estamos haciendo una cosa y nuestro pensamiento esta fácilmente en otra tarea. Resultados de estudios recientes demuestran que cada día mientras estamos en nuestros puestos de trabajo, gastamos algo más de dos horas en pensar en otras cosas.
Conclusión: tengamos claras las diferentes tareas o proyectos que queremos ejecutar, prioricémoslas, establezcamos un tiempo concreto para cada una de ellas (deleguemos todo lo que sea posible) pero sobretodo mantengamos la mente en la tarea que nos ocupa en este concreto instante.
» La desgracia del hombre proviene de una sola cosa, y es el no saber permanecer en reposo en una habitación» ( Blaise Pascal)