INTELIGENCIES

PABLO PICASO

ALBERT EINSTEIN

MOZART

SHAKESPEARE

USAIN BOLT

GANDI

MARTIN LUTHER KING

JAQUES COUSTEAU

JUAN PABLO II

Si os piden que busquéis un denominador común para todos ello, ¿qué dirías?

Pues posiblemente son genios, grandes referentes, expertos, figuras destacadas… pero eso si, ¡en disciplinas muy diferentes! Y quizá la palabra inteligente os habrá pasado por la cabeza para definir a alguno de ellos pero no os encaja con todos ¿sabéis por qué?

Estamos acostumbrados a medir nuestra inteligencia con un número, lo que llamamos coeficiente intelectual; se mide con unas pruebas estandarizadas y todo el mundo sabe que alrededor de 100 se encuentran los C.I normales.

Cuando le das a una persona el resultado de un test de inteligencia acostumbras a ver que lo más esperado es el valor de su C.I. El resto de las explicaciones importan mucho menos.

La semana pasada salía en la prensa una entrevista a Howard Gardner y creo que merece la pena aprovechar el momento para hablar de este tema. Él es el autor de la teoría de las inteligencias múltiples y miembro del proyecto “zero” en la Universidad de Harvard.

Gardner , hace 2 décadas , dio a conocer que no existe una sola inteligencia sino varias. Él y su equipo han identificado 9 inteligencias diferentes, aquí tenéis unas pinceladas generales de cada una de ellas:

MUSICAL: crear y reproducir estructuras musicales, sensibilidad hacia los sonidos y melodías…

CINESTESICO-CORPORAL: buenas destrezas motoras, control de movimientos…

LÓGICO-MATEMÁTICA:  identificar modelos, calcular, formular y verificar hipótesis, utilizar el método científico y los razonamientos inductivo y deductivo

LINGÜÍSTICA: emplear de manera eficaz las palabras, manipular la estructura del lenguaje, la fonética, la semántica y sus dimensiones prácticas…

ESPACIAL: presentar ideas visualmente, crear imágenes mentales, percibir detalles visuales, dibujar o crear bocetos…

INTERPERSONAL: percibir los estados emocionales de los demás y saber responder de manera efectiva…

INTRAPERSONAL: plantearse metas, evaluar habilidades y control del propio pensamiento.

NATURALISTA: percibir las relaciones entre las diferentes especies, clasificarlos, detectar las semejanzas y las diferencias…

TRANSCENDENTAL: preguntarse sobre el sentido de la existencia, el sentido de la vida y de la muerte…

 

Fijaros que los personajes que os he nombrado al principio del post son representantes de cada una de estas inteligencias.

Creo que a partir de aquí se nos ofrece una nueva manera de plantear las cosas. Hasta hace poco tiempo, lo que nos marcaba si una persona es inteligente o no era su coeficiente intelectual . Y aún hoy, lo que abre las puertas de un estudiante a una determinada carrera universitaria es su nota media… pero ¿podría ser que la flamante media con la que una persona ingrese en la facultad de medicina sea el resultado  de una nota  mediocre en biología  y de notas brillantes en otras materias?

 

¡NUEVA OPTICA!  Debemos ser capaces de saber qué tipo de inteligencia tenemos más desarrollada y cual menos. Esto nos ayudará a definir nuestros puntos fuertes y débiles.

Si queréis ganar en bienestar y disfrute, lo mejor es que saquéis partido de vuestros puntos fuertes. Que os dediquéis a aquello en lo que sois realmente buenos. Que lo explotéis al máximo.

Esto parece de cajón, pero siempre recordaré el caso de una adolescente a la que le pregunté qué quería estudiar. Ella, sin vacilar ni un instante, me respondió, los informáticos ganan mucho dinero! Os puedo asegurar que mucha gente elige su futuro profesional en función del prestigio o el nivel económico.

Gardner, en la entrevista, nos dice que para saber en lo que somos buenos debemos observarnos en situaciones imprevistas. ¡Pues empecemos! El primer paso será buscar aquello en lo que nosotros destacamos, la inteligencia que tenemos más desarrollada.

Pero no nos vamos a quedar en el primer paso!!!!

Si bien es cierto que sacar partido a nuestros puntos fuertes nos hará ganar bienestar, autoestima y seguridad, mejorar nuestros puntos débiles nos hará crecer. No se trata de ser un 10 en todo!!! Simplemente, tenemos la posibilidad de moldear nuestro cerebro, pues debemos aprovecharla, no?

Así que, pongámonos a trabajar:

1-     Olvidemos el C.I como una puntuación  única que nos determina cuan inteligentes somos.

2-     Observemos qué tipo de inteligencias marcarían nuestros puntos fuertes y cuales nuestros puntos débiles.

3-     Aprovechemos nuestros fuertes, si la mayoría de las cosas que hacemos están basadas en ellos, sobre todo nuestro ámbito laboral, nos sentiremos seguros y capaces.

4-     Con la seguridad que nos aporta el trabajo hecho en el punto anterior, será fácil que nos permitamos la licencia de mejorar alguno de nuestros débiles sin sentirnos avergonzados ni mal por la limitación.

Es importante que recordéis que conocernos bien es siempre el primer paso, que mejorar siempre requiere trabajo pero, la satisfacción que sentimos al conseguirlo  es impagable!!!!!

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